S.A.T.E. o Sistema Aislamiento Térmico Exterior

Una de las mayores ventajas de este sistema de aislamiento térmico es que se realiza desde el exterior, por lo que no perdemos m² del interior de la vivienda, así como sucede con los trasdosados, de los que hablaremos a continuación.

Otra de sus ventajas es el revestimiento con aislante térmico completo de la fachada, por lo que romperemos absolutamente todos los puentes térmicos, además desde el exterior parecerá una vivienda nueva.

Entre sus desventajas más importantes está el desorbitado precio, ya que para una casa estándar de entre 100 y 150 m², el aislamiento térmico nos puede costar entre 15.000 y 20.000€, inversión que de cara al planeta será muy positiva pero no tanto para nuestro bolsillo.

Otra importante desventaja de este sistema de aislamiento térmico es que la cámara de aire existente en la gran mayoría de construcciones desde 1930 seguirá vacía, propiciando esas molestas corrientes de aire por enchufes, interruptores… además parte de nuestra climatización será utilizada en calentar dicha cámara puesto que el aislante térmico estará instalado desde el exterior.

Por último, aunque no menos importante, está el hecho de no poder usar uno de los mejores aislantes que tenemos hoy en día, la celulosa. Podemos usar corcho o paneles de madera que ofrecen unas propiedades similares, pero encareciendo sustancialmente el precio del aislamiento.

Conclusión: desde mi humilde punto de vista, es un buen sistema si no tenemos cámara de aire y no queremos perder metros del interior de la vivienda, o en caso de que el exterior esté muy deteriorado.